Todo empieza con un sueño, el mismo que hoy no nos deja dormir.
Esta historia empieza con tintas, pantallas y cabezales de inkjet,
Vinilos que no suenan, adhesivos que no pegan, cepillos, espátulas,
diluyentes, para diluir tanta horas buscando la excelencia.
Fluorescentes que pasan y vuelven de moda, rascas que ya no tocan,
Tintas hinchables, etiquetas para todo, carteles que perduran,
Penélope decorando tu coche, parasoles que te esconden del sol,
Camisetas, banderines que dijeron adiós, mochilas de modernos,
Banderas sin patria, lonas que visten fachadas o te llevan de viaje,
Pegatinas en cientos de miles, rótulos por los tejados a la hora de la cena,
Impresiones sobre madera, cerámica, rígidos, papel, cartones y
hasta en alfombras, hemos impreso de todo y sobre todo.
Del Reclamo al Merchandising, Pasando por Hong Kong a Cobo Calleja,
Del Macintosh al Imac, del diskette al usb, componíamos en Letraset,
copias en Repromaster, plotters que cortan, imprimen y lloran,
Materiales nuevos que duran menos, posavasos que perdieron su amor al vaso,
calcomanías para misiles que nunca volaron, maquetas en contrachapado,
gotas de resina en el sudor del verano, paraguas, quitasoles, quita vientos,
Gorras para que no escapen las ideas y por el camino ciento de inventos.
Tres crisis vimos de cerca, un país cambiando, del Neon de ayer al Led de hoy.
Aquí hacíamos imposibles para, poder hacer posibles cada trabajo,
ni para ayer, ni para mañana, cincuenta años dan mucha historia.
Por aquí pasaron muchos, tantos... que algunos a veces vuelven,
Todos se llevaron su paga y un oficio aprendido entre trincheras,
Nuestra cariño y nuestro respeto, clientes de todos los modelos,
De los buenos de los que llegaron a ser parte de esta empresa
Una familia, tres generaciones que llevan cian y magenta,
en la solapa de esta vida de color, Vicmo no es una serigrafía mas,
Es una vida entregada con pasión, a algo que ya no existe, Serigrafos